lunes, 20 de enero de 2014

Madre Inés un ejemplo a seguir.

Madre Inés de Jesús  
La Madre Inés de Jesús tuvo muchas dificultades en su vida, muchas más de las que nosotros tenemos, pero, a pesar de ello las superó y nunca se echó atrás.
Nació en una familia humilde con pocos recursos pero se armó de valentía y desde pequeña ha luchado para vivir con Cristo y para Cristo.
En ella podemos encontrar un ejemplo de persona entregada, trabajadora, luchadora, constante, tenaz, tolerante y sobre todo, con gran fe e ilusión.
Aunque empezó estudiando a la puerta del colegio por no poder pagarse los estudios, consiguió llegar a ser profesora . Más tarde llegó a ser nombrada Superiora del Instituto de las Hijas de Cristo Rey, un nuevo Instituto religioso fundado por el Padre José Gras y Granollers para proclamar la Soberana de Jesucristo, a través de la educación. Un proyecto difícil que se hizo realidad.
En la actualidad, gracias a su esfuerzo, tenemos la suerte de poder estudiar y formarnos como personas desde la fe, en una Escuela Hogar de las Hijas de Cristo Rey, donde reina CRISTO, la PAZ y el AMOR.
En conclusión, la persona de Madre Inés de Jesús, es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes.
Biografia de la madre Ínes de Jesus.
La Sierva de Dios, M. Inés de Jesús (Isabel Gómez Rodríguez), primera Superiora General del Instituto de Hijas de Cristo Rey, nació en Albuñol (Granada), España, el 14 de marzo de 1847. Dotada por Dios de una inteligencia clara y de una voluntad fuerte y decidida, desde pequeña manifestó gran interés por el estudio, pero la pobreza de su familia la obligó pronto a trabajar. A pesar de ello, consiguió realizar los estudios de Magisterio, alternando con el trabajo, alcanzando por oposición una Escuela estatal.
En 1868, cuando tenía 21 años, a raíz de una Misión popular, después de una confesión general, se propone vivir sólo para Dios. Cinco años más tarde (1873) hace voto de virginidad y, ya maestra, se entrega con afán apostólico a la enseñanza.
En 1874 decide hacerse religiosa e ingresa en las Hermanitas de los Pobres, pero la obligan a salir, ante la insistencia de las gentes del pueblo del que era maestra, que desean vuelva a su escuela.
Tras muchas dificultades e intentos, finalmente, en 1877, la ponen en contacto con el Venerable D. José Gras y Granollers, que un año antes, en 1876, había fundado el Instituto religioso de Hijas de Cristo Rey. El 18 de abril de 1877 ingresa en este Instituto y, dada su personalidad humana y espiritual, pronto es nombrada por el Fundador superiora de la Comunidad y, más adelante, Superiora General, cargo en el que permanece hasta la celebración del primer Capítulo General, en 1899. Elegida de nuevo Superiora General en 1905, lo será hasta su muerte, el 2 de mayo de 1930, doce años después del Fundador, cooperando en todo tiempo activamente en el desarrollo y extensión del Instituto.
Su larga vida (más de 83 años) fue un continuo caminar hacia Dios, un deseo constante de amar a Cristo, un esfuerzo incansable por conquistarle almas y llevar a todos hacia El.
Gobernó durante más de cincuenta años el Instituto de Hijas de Cristo Rey que, a su muerte, se encontraba establecido en doce diócesis de España y contaba con diecinueve casas, ocho de ellas fundadas después de la muerte del Venerable D. José Gras. Las Hijas de Cristo Rey practicaban el apostolado en colegios, orfanatos, escuelas dominicales, etc., poniendo así en práctica el legado del Fundador de hacer reinar a Cristo en la familia y la sociedad, a través de la enseñanza.
 
La Madre Inés de Jesús tuvo muchas dificultades en su vida, muchas más de las que nosotros tenemos, pero, a pesar de ello las superó y nunca se echó atrás.
Nació en una familia humilde con pocos recursos pero se armó de valentía y desde pequeña ha luchado para vivir con Cristo y para Cristo.
En ella podemos encontrar un ejemplo de persona entregada, trabajadora, luchadora, constante, tenaz, tolerante y sobre todo, con gran fe e ilusión.
Aunque empezó estudiando a la puerta del colegio por no poder pagarse los estudios, consiguió llegar a ser profesora . Más tarde llegó a ser nombrada Superiora del Instituto de las Hijas de Cristo Rey, un nuevo Instituto religioso fundado por el Padre José Gras y Granollers para proclamar la
Soberanía de Jesucristo, a través de la educación. Un proyecto difícil que se hizo realidad.
En la actualidad, gracias a su esfuerzo, tenemos la suerte de poder estudiar y formarnos como personas desde la fe, en una Escuela Hogar de las Hijas de Cristo Rey, donde reina CRISTO, la PAZ y el AMOR.
En conclusión, la persona de Madre Inés de Jesús, es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes.

domingo, 19 de enero de 2014

Obras de la Madre Inés


Obras de la Madre Inés

Desde que era pequeña, Isabel sintió la llamada de hacer el bien, demostrándolo con muchas de sus obras. Comenzó sus obras ejerciendo de maestra a raíz de una Misión popular. Más tarde, en 1874 decide hacerse religiosa en las Hermanitas de los Pobres, en la que su labor, como indica el nombre de la asociación, era ayudar a los menos necesitados, aunque más tarde tuvo que irse porque su pueblo la reclamaba para volver a ejercer de maestra en Albuñol. Años más tarde, se puso en contacto con el Venerable D. José Gras y Granollers, que un año antes, en 1876, había fundado el Instituto religioso de Hijas de Cristo Rey. Isabel ingresa en el instituto en 1877, en el que pronto es nombrada por el Fundador superiora de la Comunidad, y más adelante, Superiora General hasta el día de su muerte (2/5/1930). Gobernó durante más de cincuenta años el Instituto de Hijas de Cristo Rey que, a su muerte se encontraba establecido en doce diócesis de España y contaba con diecinueve casas, ocho de ellas fundadas después de la muerte de José Gras, todo esto conseguido con el gran esfuerzo, ilusión y empeño de ambos, que su trabajo en el Instituto se dedicaba a practicar el apostolado en colegios, orfanatos, escuelas dominicales, etc., poniendo así en práctica al legado del Fundador de hacer reinar a Cristo en la familia y la sociedad, a través de la enseñanza y proclamando su mensaje.